01 noviembre 2009

SÓCRATES: El hombre en busca de las definiciones universales.

"Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde." Esta es una de las frases de uno de los griegos que más han influido en nuestra forma de concebir la moral, la ética, la política y nuestra vida en general. Se trata de Sócrates.

Hablemos un poco de este Sócrates, de su biografía y de su aportación a la humanidad.
Sócrates fue un
filósofo griego considerado como uno de los más grandes tanto de la filosofía occidental como universal fué precursor de Platón y Aristóteles, siendo los tres representantes fundamentales de la filosofía griega.

Nació en
Atenas, donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V a.C (Atenas, 470 a.C.-id., 399 a.C) la época más espléndida en la historia de su ciudad natal.

Desde muy joven llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus
razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes les preguntaba sobre su confianza en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna enseñanza.

Su inconformismo lo impulsó a oponerse a la ignorancia popular y al conocimiento de los que se decían sabios (lo que en el futuro daría lugar a su muerte). Él no se consideraba a sí mismo sabio. Filósofos, poetas y artistas, todos creían tener un gran conocimiento, pero en cambio Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de su propia ignorancia, y este conocimiento lo llevó a tratar de hacer pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las cosas, una de sus citas más célebres es "solo sé que no se nada". Es un singular ejemplo de unidad entre teoría y conducta, entre pensamiento y acción. A la vez, fue capaz de llevar tal unidad al plano del conocimiento, al sostener que LA VIRTUD ES CONOCIMIENTO Y EL VICIO IGNORANCIA pues esta es la idea principal de toda su filosofía.

Sócrates criticará el relativismo de sus contemporáneos, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal según conceptos se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo.


Creía, Sócrates, en la superioridad de la discusión sobre la escritura y, por lo tanto, pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando
diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas. Privilegió un método al cual denominó mayéutica, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus propias verdades, guiándolos a través de sutiles preguntas hasta hacerle ver el error en que se encontraba. Así, pues, lo que propiamente constituye la enseñanza socrática es el aprendizaje de un método para buscar la verdad, y su preocupación, es la formación moral del ciudadano. Su misión fue servir de conciencia a la ciudad de Atenas para descubrirles sus vicios e incitarla a la virtud. Sin embargo, los hombres no gustan de que se les diga la verdad, cuando esta es desagradable.
Sócrates se conquistó con su
actitud, entre las almas ruines de sus compatriotas, odios y enemistades que, a la postre fueron el motivo fundamental de su condenación. En efecto, acusado de haber introducido en su patria Dioses nuevos y señalado por sus detractores como corruptor de la juventud, fue enjuiciado y condenado a beber la cicuta, brebaje venenoso que utilizaban los atenienses para ejecutar a los sentenciados a muerte. Pudo librarse de esa condena si hubiese querido apoyarse en sus amigos influyentes, pero prefirió por coherencia asumir su condena.

Algunas citas célebres de Sócrates:
1. "Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros". (Ya véis, cuan vieja es la problemática de la sociedad con su juventud).

2. "Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta".
3. "La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia".
4. "Habla para que yo te conozca".
5. "Yo soy un ciudadano, no de Atenas o Grecia, sino del mundo".
6. "Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle".

Gratos saludos para todos.

Alternativa por La Garrovilla.


Proximo Pleno día 4 Noviembre.


Remitimos la convocatoria de pleno para el día 4, Miércoles.


Saludos.